No tomar una decisión también es decidir.

No tomar una decisión también es decidir.
Me lo dijo una amiga hace años y me sentó como una patada en la cara.

Pero es verdad. Me costaba mucho elegir algo y para cuando lo hacía ya muchas veces se había pasado la oportunidad.

Con los años he aprendido a tomar mejores decisiones y SOBRETODO a apechugar con las consecuencias, sean buenas o malas.

Que es incluso más difícil que lo primero.

Aquí te explico cómo lo hago ahora: https://lnkd.in/dbWF86Ne